Lograr
el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu: ése es el objetivo
principal de Ayurveda. Es la rotura de ese equilibrio la causa de
toda enfermedad. Para evitarla, Ayurveda propone no sólo una manera
de alimentarse; propone un modo de vida que cuide al detalle de todas
las facetas de nuestra existencia. La adquisición de una conciencia
somática o corporal es, en ese sentido, fundamental.
Tener
conciencia somática implica ejercitar las diferentes actividades
corporales de una manera absolutamente consciente, es decir: haciendo
participar a la mente de manera activa en todo tipo de proceso
corporal, también en todos aquellos que tengan que ver con la
prevención. En ese sentido, la meditación, el masaje y la práctica
del Yoga desempeñan una función primordial: la de reducir nuestro
nivel de estrés y nuestra forma de padecerlo. Después de todo, el
estrés es uno de los grandes causantes de que se produzca un serio
desequilibrio entre nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu
y, por tanto, uno de los principales causantes de enfermedades.
Ayurveda propone un tratamiento para luchar contra el estrés: el
nasya.
Beneficios
del nasya
Consistente
en la aplicación diaria de un aceite esencial por los conductos
nasales, al nasya se le atribuyen un sinfín de beneficios sobre la
salud. Uno de ellos es el de reducir la alergia, lo que convierte al
nasya en uno de los tratamientos ayurvédicos más habituales en
primavera.
El
nasya forma parte del panchakarma, un conjunto de cinco acciones
depurativas cuya finalidad es la de desintoxicar mente y cuerpo y,
con ello, facilitar el rejuvenecimiento de la persona que las
practica.
Entre
los beneficios del nasya podemos destacar los siguientes:
- Reduce el dolor de cabeza.
- Aumenta nuestra capacidad de concentración. Mejora el sueño.
- Reduce la alergia, la sinusitis, la rinitis y otra serie de problemas respiratorios como pueden ser el asma.
- Mejora la memoria.
- Reduce el nerviosismo y la ansiedad. Fortalece el sistema inmunológico.
- Ayuda a equilibrar las funciones hormonales de la hipófisis, el hipotálamo y la pineal. Relaja los músculos.
- Reduce la presión ocular. Reduce las ojeras.
- Reduce la pérdida de cabello atribuida al estrés.
Como
puede deducirse del listado de beneficios atribuidos al nasya, este
tratamiento ayurvédico puede considerarse un tratamiento de gran
ayuda para aliviar las situaciones de estrés.
¿Cómo
se aplica el nasya?
Para
aplicar el nasya hay que preparar un aceite esencial que sea apto
para la aplicación de este tratamiento ayurvédico. El aceite
esencial más utilizado para aplicar el tratamiento nasya es el
aceite de sésamo. El aceite de sésamo puedes comprarlo ya elaborado
en cualquier tienda de productos naturistas y en los grandes
almacenes y parafarmacias o puedes optar por elaborarlo en tu casa.
Para
elaborar aceite de sésamo casero, utiliza semillas de sésamo bien
secas. Estas semillas reciben en determinadas regiones el nombre de
ajonjolí. Si queremos acelerar el proceso de secado de las semillas
de ajonjolí para elaborar el aceite de sésamo, podemos probar de
tostarlas al horno (a 180º, a altura media y tostándolas diez
minutos por cada lado).
Una
vez tengamos las semillas de sésamo tostadas, dejaremos que se
enfríen para, después, ponerlas en una cacerola junto a una taza de
aceite de girasol. A continuación tendremos la cacerola puesta al
fuego durante dos minutos. Pasados esos dos minutos, verteremos la
mezcla de aceite y semillas en una licuadora. Con la acción de la
licuadora lo que conseguiremos será que las semillas suelten todo su
jugo. El jugo resultante deberá dejarse reposar durante dos horas.
Cuando hayan pasado esas dos horas, colaremos el aceite de sésamo
para separar de él los restos de las semillas.
Una
vez elaborado (o comprado) el aceite de sésamo, procederemos a
aplicar el nasya. Para hacerlo, deberemos estar recostados boca
arriba. Una vez colocados así, aplicaremos el aceite de sésamo,
tibio, sobre mejillas y frente.
Tras
aplicar el aceite de sésamo sobre frente y mejillas colocaremos, en
la misma zona, unas toallitas calientes y húmedas. Transcurridos
cinco minutos desde la aplicación de las toallitas, cerraremos la
fosa nasal derecha y aplicaremos, en la fosa izquierda, dos gotas de
aceite tibio. Al aplicar esas dos gotas inspiraremos suavemente para,
a continuación, repetir el mismo paso cerrando la fosa nasal
izquierda y aplicando el aceite en la fosa nasal derecha.
Si
al aplicar el aceite de sésamo en las fosas nasales se diera la
circunstancia de que éste bajara por la garganta, deberemos
escupirlo para, seguidamente, realizar una serie de gárgaras con
agua tibia.
El
tratamiento nasya, cuando se aplica con la intención de aliviar
algún mal ya presente, puede aplicarse entre 2 y 3 veces al día
durante una o dos semanas. Eso sí: pese a ser el nasya un
tratamiento que puede aplicarse tranquilamente en casa, recomendamos
recurrir a un especialista en tratamientos ayurvédicos cuando vamos
a aplicarlo por vez primera. Él será quien nos dé las pautas
idóneas para aplicar el nasya en nuestra casa y según sea nuestra
constitución y según sean nuestros problemas de salud más
habituales.
Para más información de nuestras actividades llame o envíe un mensaje a:
(+54) 3454249785 - (+54) 3454084655
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