La intoxicación alimentaria (también conocida como
enfermedad transmitida por los alimentos y familiarmente referida como
"intoxicación ptomaine") es una enfermedad resultante del consumo de
alimentos contaminados. La intoxicación alimentaria es una enfermedad muy común
en muchos países. Utilizando datos del Centro para el Control de Enfermedades
de USA (1997) estima que había 76 millones de enfermedades transmitidas por los
alimentos (26 casos por cada 100 habitantes): 325 mil fueron hospitalizados
(111 por cada 100 mil habitantes) y alrededor de 5 mil personas murieron (1.7
por cada 100 mil habitantes).
Hay dos tipos de intoxicación alimentaria: infección
alimentaria e intoxicación alimentaria:
- La infección por alimentos se refiere a la presencia de bacterias u otros microbios que infectan el cuerpo después del consumo.
- La intoxicación alimentaria se refiere a la ingestión de toxinas contenidas en los alimentos, incluyendo exotoxinas producidas por bacterias, que puede ocurrir incluso cuando el microbio que produce la toxina ya no está presente o es capaz de causar la infección.
La principal causa de la intoxicación por alimentos es
cuando están contaminados los alimentos, ya sea cuando se come fuera o se traen
al hogar (muy rara vez da lugar la comida casera a esta enfermedad). A menudo es
causada por no comprobar la fecha de caducidad de los alimentos perecederos
como productos lácteos, pan y productos de panadería, carnes, pescados,
alimentos enlatados, etc.
A pesar de que la intoxicación alimentaria es un término
común, la mayoría de los casos son causados por una variedad de bacterias
patógenas, virus, priones o parásitos que contaminan los alimentos, en lugar de
químicos o toxinas naturales.
Los síntomas de la intoxicación por alimentos pueden durar
desde pocas horas al día a mucho mayor tiempo. Se puede causar empeoramiento de
otras enfermedades como la artritis y puede afectar riñón y pulmones. También
debilita el sistema inmunológico.
Los principales síntomas de intoxicación alimentaria
incluyen:
- Dolor agudo en el abdomen
- Pérdida del conocimiento
- Vómitos
- Dolor de cuerpo
- Fiebre
- Diarrea
- También se puede experimentar inflamación severa y liberación de heces
- Sangre y moco pueden aparecer en las heces
- Con vómitos continuos, el paciente experimenta deshidratación y dolor corporal grave
Los pacientes que sufren de intoxicación alimentaria
requieren tratamiento inmediato.
REMEDIOS EFICACES, RECOMENDADOS POR AYURVEDA
Jengibre: El jengibre es el mejor remedio para el
tratamiento de la intoxicación alimentaria. De hecho, es conocido por el
Ayurveda como "el rey de los medicamentos" (raj oushadi). Toma un
pequeño trozo de raíz de jengibre y conviértelo en pasta mezclando con suero de
leche. Bebe esto 2-3 veces al día. El extracto de jengibre también puede ser
tomado junto con jugo de limón y una pizca de sal para proporcionar un rápido
alivio de vómitos, náuseas, etc. Toma cantidades iguales (2-3 cucharadas) de jengibre
y extracto de limón, añade una pizca de pimienta negra recién molida y toma
esta mezcla 3-4 veces al día. Las personas que sufren de intoxicación por
alimentos también deben beber té de jengibre. Esto detiene rápidamente el
vómito.
Papaya (mamón o lechosa): La papaya es muy útil para el
tratamiento de la intoxicación por alimentos. Toma una papaya cruda, rállala o
córtala en cubos pequeños. Añade un vaso de agua a la papaya preparada. Hierve
durante 15-20 minutos, escurre la mezcla y bébela. Tómala 2-3 veces al día.
Semillas de comino (jeera): Toma cantidades iguales (10-15
semillas) de comino y fenogreco (methi) y machácalas hasta convertirlas en
polvo. Añade el polvo resultante en un vaso de agua. Bebe la mezcla. Esto proporciona
un considerable alivio de vómitos y dolor abdominal. Este polvo también se
puede tomar con media taza de requesón fresco.
Hojas de albahaca (tulsi): Toma 2-3 cucharadas de extracto
de hojas de albahaca, mézclalas en media taza de requesón fresco. Agrega una
pequeña cantidad de sal y pimienta negra. Toma la mezcla 3-4 veces al día. Esto
da un alivio rápido de vómitos, debilidad y dolor de cuerpo.
Dar agua tibia a la persona inmediatamente después de
vomitar, a menudo es de gran ayuda. Esto calma el estómago y proporciona alivio
al dolor abdominal. También frotar suavemente el estómago o poner una toalla
caliente o un paño de algodón sobre el estómago por un tiempo, reducirá el
dolor abdominal.
Hay una serie de prácticas que, si se observan rigurosamente,
pueden reducir o eliminar la posibilidad de desarrollar intoxicación
alimentaria. Estos incluyen:
- Mantener los utensilios, platos, servilletas, cuchillos, etc. limpios. No utilizar utensilios oxidados.
- Las tablas para cortar deben ser de buena calidad y se lavan a fondo después de cada uso. Inclusive hasta puede regarlas con agua oxigenada.
- Tener especial cuidado al limpiar el refrigerador. Asegurarse que la temperatura del congelador y las diferentes secciones del refrigerador estén en los niveles apropiados.
- Comer siempre alimentos frescos, bien cocidos. Si hay comida que sobra, guardarlo en el refrigerador y calentarla bien antes de comerla.
- Nunca guardar alimentos a temperatura ambiente por más de 2 a 3 horas.
- No conservar productos lácteos, pasteles, pan, etc. por más de un día.
- Comprobar la fabricación y fecha de caducidad de cualquier sustancia alimenticia antes de la compra.
- Comprobar la integridad del sello en los alimentos enlatados. No comprar latas abolladas o trituradas, ni latas cuyas tapas están abultadas (lo que indica presencia de gas liberado por las bacterias atrapadas).
- Cocinar carnes y mariscos a la temperatura adecuada, en la que se mata a todos los gérmenes que pueden estar presentes. También conservar estos alimentos a la temperatura adecuada dentro del refrigerador.
- Siempre lavarse las manos antes de cocinar, servir o comer alimentos.
- Si se utiliza cualquier utensilio para preparar alimentos no vegetarianos o perecederos, no utilizarlos para ningún otro alimento sin antes limpiarlos adecuadamente.
- No utilizar el aceite que queda después de la cocción de alimentos para preparar otros, ya que pueden tener lugar reacciones químicas dañinas en el aceite entre calentamientos.
- Cuando se coma fuera, asegurarse que la comida que se sirve es fresca, sana y cocinada de manera higiénica. La familiaridad con un restaurante higiénicamente confiable es una buena costumbre para evitar la intoxicación por alimentos.
Siguiendo estas sencillas observaciones, la mayoría (si no
es que todos) los casos de intoxicación por alimentos se pueden evitar.
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